Estimado amigo Tandetemps:
Muchas gracias por su invitacion a visitar este Hilo.
He quedado boquiabierto, por las piezas exhibidas, por la calidad fotografica, y por sus conocimientos de los diversos detalles de las piezas que componen su extraordinaria colección.
Realmente, un post antológico, de los que se disfrutan viendo, y aprendiendo. Admirando, y por qué no... envidiando un poco!! (pero sanamente ehh!)
Cuando usted dice al comenzar su primer post:
Hola Amigos, Estar solo en casa tiene muchas ventajas cuando hablamos de AFICIONADOS O COLECCIONISTAS de relojes, mi actual situación de soltero-temporal, dado que mi esposa esta de viaje una semana, me ha permitido bucear en profundidad disponiendo de todo el espacio necesario y con las ventajas de no estar sujeto a horario ni otras obligaciones domésticas o familiares, para hacer un pequeño estudio de los cronos del siglo XX, de hecho se limita a un paseo desde los años '40 hasta finales del siglo.
Me hace reflexionar en que los coleccionistas somos una raza especial, y universal, y que compartimos mismos instintos y costumbres, cualquiera sea el objeto coleccionado, o el lugar geografico donde nos desempeñamos.
(Aclaro que yo no soy coleccionista de relojes, a pesar mío -y por ahora solo un amante que posee unos pocos- pero sí de otros objetos)
Cuando otras personas podrian sospechar que un marido solo durante una semana por ausencia de su esposa, podria aprovechar ese "tiempo libre", para alguna "aventurilla", lo nuestro es disponer a "pata ancha", de nuestros tiempos de soledad, para disfrutar aun mas, y en plena libertad, nuestras cosas.
Mirarlas, admirarlas, estudiarlas, leer sobre ellas, disponer un buen tiempo imposible de disponer en otra circunstancia de presencia de la mujer de la casa, quien requiere nuestra atención, o podrìa protestar ante el despliegue abierto de nuestra colección, o dedicar el tiempo para poder redactar semejante post.
Lo he experimentado personalmente, y al regresar la esposa y nos saluda y nos dice: "¡qué habrás estado haciendo, aquí solo!" uno rie por dentro, recordando nuestras "travesuras" en compañía de nuestros objetos amados.
Y lo he comprobado en otros muchos coleccionistas igualmente!
Luego cuando dice usted:
Los Cronográfos son para mi uno de los relojes más admirables, ya que ofrecen gran complejidad mecánica para su buen funcionamiento, complejidad que se ve aumentada cuando además ofrece otras complicaciones como calendarios más o menos complejos.
Vuelvo a coincidir con usted 100%.
Me parecen una de las variantes mas fascinantes de todas, con todos esos pequeños "relojillos interiores", moviendo sus agujas al unísono con solo pulsar unos botones, segun lo marcan sus engranajes internos, unos acumulando lo que otros marcan, es algo sencillamente maravilloso, y una extraordinaria demostración del ingenio humano.
Lejos, pero qué digo, lejìsimo, estoy yo de esta magnífica colección que tiene la gentileza de compartir aquí, pero igualmente alguna pieza poseo, y también de esas que, como usted bien indica, llevan un movimiento Landeron, y una marca poco o nada conocida, pero que gracias a ello permiten -a un precio al alcance de personas de presupuesto limitado como yo- disfrutar de un cuadrante precioso, lleno de escalas, y con esas agujas jugando frente a nuestros ojos, para nuestro deleite.
Me tomo el atrevimiento, de mostrarle aqui uno mío favorito, un Omega de acero, con movimiento 321, de los años 50, cuyo mayor interes, (amen del movimiento que luego equiparìa a los Speedys) reside en que fuera de dotación de piloto de la Fza Aerea Argentina, como lo marca la insignia que lleva grabada en su tapa posterior. Espero le guste a usted, y nuevamente muchas gracias y felicitaciones, por este extraordinario post, y su no menos extraordinaria colección.
Muy cordialmente,